martes, 2 de diciembre de 2008

CHELIN:







Eran si no me equivoco las 10:30 de la noche… y prácticamente no habíamos avanzado nada de nada.. pero bueno la noche era joven y nuestro cuerpo también, así que decidimos sacrificarnos con mucho gusto en nuestro esperado recorrido.
Estaba “Chelín” exactamente al frente del Bobo bar así que decimos aprovechar el tiempo y asomarnos que tal estaba todo por ahí… fue entonces que el local me parecía muy conocido.. pero hasta ese momento no sabia por que.. hasta que mi memoria como siempre no me podía fallar y recordé que fue mas o menos hace unos 4 años que fui a este mismo bar con mi mejor amiga, su hermana y su cuñado, esas épocas en las cuales uno es menor de edad y se muere por ir a lugares públicos en los cuales uno sabe que es casi imposible que la dejen entrar excepto que uno vaya con un adulto pero eso también termina siendo igual o casi imposible que un adulto quiera llevarte a algún lugar así.
Es ahí donde los hermanos de uno o de las amigas tienen que intervenir, como lo fue en esa ocasión, en donde a las 10pm aproximadamente salimos los cuatro a tomarnos unos cuantas cervezas, con la esperanza de que a mi amiga y a mi nos permitieran entrar a todos los lugares que la hermana de mi amiga quisiera y no malograrles la noche.
Entramos a muchos bares si es que se puede decir así, ninguno nos convencía mucho, o de repente a la hermana de mi amiga y su cuñado si les gustaba, pero a nosotras no mucho que digamos, como que la diferencia de casi 10 años de edad que teníamos no nos permitía tener los mismos gustos los cuatro, por lo menos no esa noche.
Pasaban las horas y mas perdíamos tiempo caminando buscando algún local al cual entrar, en vez de estar ya conversando con una cerveza en mano y matándonos de la risa de cualquier tontería que empezaríamos a decir al pasar unos cuantos vasos de cerveza por nuestras gargantas.
Pero siempre teníamos que verle algo positivo a todo se supone no? Fue entonces que después de una larguísima caminata, de algunos locales impidiéndonos a mi amiga y a mi entrar fue que encontramos a nuestro querido “Chelín” por lo menos ese día fue querido, entramos los cuatro, cansados de una caminata en vano, tratando de ubicar una meza lo cual era un poco difícil ya que en ese entonces era la una de la mañana y normalmente uno no encuentra a gente caminando a esa hora un sábado por la noche, ya que por lo general todos a esa hora están ya sea bailando o tomándose unos ricos tragos, pero como dicen lo bueno llega al final.. fue así que nosotros llegamos aunque un poco tarde, creo que puedo decir que nos divertimos como nunca, tomando cerveza como si fuéramos expertas en ese rubro, mientras que la hermana de Evelyn(mi amiga) y su esposo no paraban de reírse de las tonterías que a Evelyn y a mi se nos podía ocurrir decir con el alcohol encima.

Todo esto paso en mi mente muy rápidamente, así que ahora después de 5 años decidí ver como era francamente el local, ya que la otra vez podre haberlo disfrutado por que bebí bastante y derrepente hasta se me paso un poco la mano a Evelyn y a mi, pero de acordarme como eras el local y todo lo demás era casi difícil, ya que con alcohol por desgracia si memoria no retiene mucha información.
Entramos Christian, Ericko y yo a “Chelín” y lo primero que pudimos ver era de que no había lugar alguno vacio en donde nos pudiéramos sentar, las mezas que habían aparte de ser pequeñas estaban repletas de personas tomando y riéndose, vimos también que contaban con una pista de baile al centro del local, en forma circular, también tenía un pequeño segundo piso en donde habían un par de mezas las cuales también estaban llenas.

Al frente de la puerta se podía ver la barra la cual estaba llena de jóvenes tomando, ya que a falta de meza bienvenida es la barra, pasaron mas o menos 30 minutos para que nosotros pudiéramos encontrar una meza vacía, los tres a la expectativa de que cualquier persona se parase y se retirara del local. Así sea tratar de encontrar una silla desocupada para que nos pudiéramos sentar.
Hasta que llego el momento en que una pareja de enamorados se retiro del local, así que fuimos de inmediato a sentarnos, después no esperamos ni un minuto mas para pedir que nos traigan una botella de cerveza, mientras que movíamos los pies al compás de una salsa “sensual” como algunas veces se le dice a alguna salsa de años atrás, todo el mundo riéndose y bailando en la pista, con unos movimientos algunos exagerados y otros a listos para unas buenas clases de baile.
El ambiente de este local es mismo “hueco” de alguna universidad, no es nada formal, teniendo algo que me llamo un poco la tensión, tiene colgado del techo cajas de cervezas que en su interior tienen focos siendo así usadas como lámparas del local, lo cual lo hace más informal el lugar, pareciéndose bastante a los típicos lugares donde van chicos y solo toman cerveza descontroladamente.

- Dirección: Cl. M. Bonilla 124 – Miraflores.
- Horario: De 7pm a 4am.





1 comentario:

Sofia dijo...

Hola, una pregunta... sabes si el horario de atención es de Lunes a Viernes?